Cuando Tu Voz Es Una Herramienta De Defensa
- Sebastian Bohorquez

- 27 jul
- 3 Min. de lectura

Hablar no es solo una acción cotidiana. Para muchas personas, la voz es una verdadera herramienta de trabajo: sirve para orientar, informar, mediar, explicar, calmar o defender. Si trabajas con el público, das indicaciones en la calle, atiendes personas, liderar grupos o participas en actividades con ruido, tensión o grandes multitudes, tu voz se convierte en tu principal medio de acción. Y como cualquier herramienta de uso constante, necesita cuidado.
En mi caso, como fonoaudiólogo y profesional de la salud, mi principal recurso para comunicarse con los usuarios, acompañarlos y brindar atención es precisamente la voz. Durante una jornada laboral de 8 horas, uso mi voz durante la mayor parte del día. A veces sin pausa, sin silencio, sin descanso. Y aunque muchas veces lo damos por hecho, el uso prolongado e inadecuado de la voz puede traer consecuencias importantes para la salud.

Pero, ¿Qué pasa cuando esa herramienta empieza a fallar? La ronquera, el dolor al hablar, la fatiga vocal o incluso la pérdida temporal de la voz no sólo son incómodos: afectan nuestro desempeño, nuestra claridad al comunicarnos y, en muchos casos, nuestra capacidad de ejercer el rol que cumplimos con compromiso y vocación. Cuidar la voz no es un lujo. Es una necesidad.
¿Cómo saber si tu voz está en riesgo?
Tu voz puede estar pidiéndote ayuda si comienzas a notar:
Ronquera frecuente, especialmente al final del día
Dolor o ardor al hablar
Sensación de garganta seca o rasposa
Necesidad de esforzarte para que te escuchen
Cansancio o fatiga al hablar por periodos largos
Episodios en los que “pierdes” la voz después de gritar o hablar mucho

Estos síntomas no deberían normalizarse. Si se mantienen durante más de 10 o 15 días, es momento de consultar a un médico o a un fonoaudiólogo. Dejar pasar el tiempo sin atender estas señales puede llevar a lesiones en las cuerdas vocales o a dificultades crónicas que afectan no solo tu voz, sino tu calidad de vida.
¿Qué puedo hacer para cuidar mi voz?
Cuidar la voz no requiere grandes inversiones ni equipos especiales. Lo que sí necesita es consciencia, constancia y unos cuantos hábitos saludables que puedes integrar a tu día a día:
Hidrátate constantemente. Toma agua a temperatura ambiente durante el día. La hidratación mantiene las cuerdas vocales flexibles y protegidas.
Evita gritar. No uses la fuerza vocal para imponer. Acércate a la persona, usa gestos o cambia de estrategia.
No hables por encima del ruido. En entornos ruidosos (como estaciones, eventos o calles), espera o busca el momento adecuado para hablar sin forzar tu voz.
Haz pausas vocales. Si hablas durante horas, programa pequeños momentos de silencio. Incluso un par de minutos de reposo vocal hacen la diferencia.
Calienta tu voz si sabes que hablarás mucho. Al igual que un atleta calienta sus músculos, tu voz necesita activarse suavemente:
Zumbidos suaves con labios cerrados (“mmm…”)
Vibraciones con los labios (br-br-br)
Estiramientos de cuello, lengua y mandíbula
Evita irritantes. El humo, el polvo, el alcohol, el exceso de café o bebidas frías pueden perjudicar tu salud vocal.
No susurres. Aunque parezca suave, el susurro tensa las cuerdas vocales. Si estás afónico, lo mejor es guardar reposo vocal real.

Consulta con un profesional si:
Tu voz está ronca o apagada por más de dos semanas
Sientes dolor o incomodidad frecuente al hablar
Tu voz suena diferente, menos fuerte o clara de lo habitual
Un fonoaudiólogo especializado en voz puede ayudarte a evaluar tu situación, darte estrategias específicas y prevenir lesiones más graves.
Cuidar tu voz también es cuidarte a ti
Usar la voz para trabajar, orientar o acompañar a otros es un acto de servicio. Pero cuidar esa voz es un acto de autocuidado. No esperes a perderla para darte cuenta de su valor. Si tu voz es tu herramienta de defensa, dale el lugar que merece: protégela, escúchala y dale el descanso que necesita.
A lo largo del día, tu voz te representa, transmite tu conocimiento, tu autoridad, tu amabilidad, tu intención. Si la cuidas, ella seguirá cuidando de ti.
Dr. Sebastián Bohorquez
Fonoaudiólogo especialista en seguridad y salud en el trabajo
Salud vocal y auditivo
Movetica Center Member




Qué informacion tan importante y que valioso es conocer la importancia de cuidar nuestra voz en los escenarios cotidianos en los que participamos.
A veces uno no conoce la importancia de cuidar la voz, gracias por la valiosa información!