Un día con el docente compositor Yurney
Mi día es como el de muchas personas, con ocupaciones, responsabilidades, alegrías, tristezas, emociones, como las de cualquier persona.
En mi rol de compositor, un día en el que escribo es un día en el que la inspiración está a flor de piel, dentro de mi rutina está tomar mi libro de escritos y mi lápiz que son mis herramientas físicas de trabajo, también debo alistar otras herramientas que son muy importantes que son mi memoria y mi inspiración, que considero, son un don y una bendición que me ha regalado Dios.
Yo escribo con Dios de mi lado y para Él; escribo sobre mis experiencias y emociones; escribo para mi hija, que es mi gran amor; escribo para mi familia; escribo para compartir mi don, pero sobre todo, escribo para agradecer a Dios.
Cuando escribo, siento que Dios pone en mi mente, en mi voz y en mi mano las palabras, yo soy el vehículo que organiza y plasma esas palabras. Una vez escrita la canción, vuelvo a leerla, a revisarla, a corregirla, para que quede lo mejor posible, porque cada canción la hago con dedicación, con amor y dando siempre lo mejor de mí y quiero que sea conocida y disfrutada por muchos.
¿Tú serás compositor?
Ven y pregúntame y si quieres conocer un poco más de este educador compositor, acompáñanos en el webinar:
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